martes, 8 de diciembre de 2015

La Navidad y el Encanto que tiene su Misterio

Poco a poco vamos avanzando hacia la Navidad.

Todo el mundo se prepara para la tradicional cena de Nochebuena, ésa noche que parece tener algo especial y que tanta gente celebra con tanta ilusión, rodeada de sus seres queridos, familiares, amigos y compañeros que están dispuestos a celebrar a tu lado que un año más, podemos pasar juntos unas fechas dignas de recordar.

Pero mientras unos levantan las copas para celebrarlo, yo no puedo evitar que mi imaginación se desborde cómo hace normalmente, y empiece a imaginar rebuscadas historias de terror y misterio sobre las que escribir; ¿por qué la Navidad tiene que ser siempre tan perfecta? ¿Por qué la Noche de Fin de Año todo el mundo parece tan feliz de comenzar un nuevo año? Porque todos tendemos a mentalizarnos a pasárnoslo bien, y olvidar las penas por unos días, olvidar todo lo que nos hace comernos la cabeza el día a día.

Yo no digo que no obremos bien, ni tampoco insinúo que mi imaginación desvaríe por culpa de los problemas, sólo digo, que mi imaginación tiende a crear una historia en la que ocurre un caso, cómo por ejemplo, un secuestro, un asesinato o quizás un robo; también pudiera ser que ocurra un misterio que queda resuelta, o un susto que en realidad no ha sido nada.

No soy una aguafiestas, ni mucho menos pretendo serlo, simplemente, me gusta imaginar un lado oscuro ficticio, ya que, cómo escritora que soy, tengo mi propio género sobre el que escribir, y ¿qué mejor manera de hacerlo un año más? Quiero abrirme paso en el mundo de las letras, y estoy dispuesta a luchar para hacerme un hueco en la lectura nocturna o diurna de los lectores, quiénes espero que mi manera de escribir sea de su agrado.

Por el momento, quiero agradecer a todas aquellas personas quiénes se han tomado unos segundos a leer mi entrada en el blog: ¡muchísimas gracias!

Para acabar, os dejo una fotografía adecuada para éstos tiempos... ¿Verdad que ispira para una buena historia de terror?


3 comentarios:

  1. Pues si, la imagen da pie a imaginar historias de terror. A mi, a vote pronto, se me ocurre la de un viajero fortuito que, tras seguir a duras penas la tortuosa ruta que aparece en la fotografía, llega a un hotel de montaña, teniendo que recorrer los últimos metros a pie, por la imposibilidad de continuar con su coche. Al divisar el impresionante hotel desde lo alto de una loma ve salir de el a un niño que se adentra a la carrera en lo que parece ser un enorme laberinto vegetal. Su primer impulso es bajar y averiguar si el chaval necesita ayuda, pero lo que ve a continuación paraliza tanto su impulso altruista como su sangre en las venas. Un hombre de mediana edad sale cojeando del hotel con un hacha en las manos siguiendo los pasos del niño y profiriendo a gritos su nombre en mitad del sepulcral silencio de la noche.

    --Dani!!!.

    Sin abandonar la seguridad de la distancia, al cabo de un tiempo, el viajero observa como el niño vuelve a salir del laberinto y él y la que parece ser su madre se montan en un vehículo para la nieve y se marchan en la dirección opuesta al camino que lo ha llevado hasta allí. Tras escuchar al hombre repetir el nombre del chico varias veces, aunque con menos fuerzas en cada ocasión, decide que es hora de desandar el camino y volver a su coche, dejando atrás lo que a su entender debe haber sido producto de su imaginación, pues al volver a repasar la escena no ve ninguna huella en la nieve, volviendo a parecer de nuevo un hotel de montaña abandonado. Entonces repara en que la puerta principal está entreabierta y entre volver al coche y seguramente quedarse atrapado en la carretera intentando volver y pasar la noche en aquel hotel abandonado, elige lo segundo. Al día siguiente, cuando haya dejado de nevar intentaría mover su coche para salir de allí. Baja la ladera con la mirada fija en la puerta del hotel, tan sólo la desvía un par de veces hacía el laberinto vegetal para comprobar que todo sigue en orden y en silencio. Hay algo en la oscuridad tras el umbral de esa puerta que lo llama, que lo incita a entrar con la promesa de una cálida bienvenida. El viajero cruza finalmente la puerta y transcurridos unos segundos ésta se cierra a sus espaldas engullendolo para siempre.

    Gustavo Alfredo Macher Manzano.

    P.D.: espero que te mole, se me ha ocurrido así de improviso tras ver la foto. 😊

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    1. Jajajajaja, me alegra que te haya servido de inspiración :)

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    2. Y a mi me alegra que te haya gustado. Se podría pulir bastante más, pero me apetecía escribir algo así rápido, que no interfiera demasiado en los 2 proyectos en los que estoy inmerso: la isla y la final de las primeras hojas, 😊.

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